* Segunda semana de paralización indefinida espera solución con posible llegada de comisión de Lima.
* El panorama no cambia y Arequipa carece de un vocero oficial del partido de gobierno que sirva de interlocutor
Vistaprevia/Hugo Mendoza CH.
El fantasma del “Arequipazo” está a la vuelta de la esquina. Grupos radicales, una agenda hecha entre gallos y medianoche, indiferencia de autoridades y el incremento del precio de los alimentos de primera necesidad, pueden hacer estallar la bomba en cualquier momento. “El responsable intelectual de los paros es aquel que ofreciendo cosas llega al poder y luego se olvida”, expresó el ex parlamentario Rolando Breña, en el furor del primer día del paro (11 de julio) en la Plaza de Armas.
Ese día aún no se sabía de las pérdidas reales que tendría el sector turismo. Eddy Carpio, dirigente de la Asociación de Agencias de Viaje y Turismo (AVIT) estimó el perjuicio económico en 120 mil dólares por día.
El viernes se tuvo el primer reporte. La Asociación de Hoteles del Perú informó que las pérdidas económicas del sector superaron los 500 mil dólares como producto de los actos de violencia que se registran en el país.
Ese sólo fue el primer síntoma. El presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillen, al igual que el resto de autoridades, no apareció en el paro hasta el último viernes, donde sólo salió para decir a través de un medio de comunicación que hacía un llamado a la unidad y al diálogo.
“Los pedidos de la población son justos, pero hagamos el esfuerzo de unificar a todos para el diálogo del día 17 de julio. Hay que demostrarle al gobierno que somos capaces de resolver nuestros problemas con plataformas de tranquilidad y no de violencia, es el momento de la cohesión”, señaló Guillén.
Tuvieron que pasar tres días de huelga para que el Presidente Regional se pronuncie sobre el paro.
Sólo la segunda vicepresidente Lourdes Mendoza del Solar, en una radio local manifestó que estaba en contra del paro.
Por su parte, el alcalde provincial, Simón Balbuena, en los primeros días de la huelga, estuvo más preocupado en la coronación de la Señorita Arequipa 2007, que en los reclamos de la población. No en vano su primer regidor Carlos Vizcarra, sostuvo que Balbuena está de espaldas al pueblo.
“El Partido Nacionalista está apoyando el paro, la decisión de Simón es personal, pero creo que está de espaldas al pueblo”, nos dijo cuando marchaba por la Plaza de Armas con un pequeño grupo en el segundo día de la jornada de protesta.
El último jueves buscamos a Guillén, nadie sabía dónde estaba. El vicepresidente regional, Carlos Leyton indicó “el Presidente está por ahí, trabajando con los gerentes”.
Ese mismo día Leyton convocó a las autoridades, Colegios Profesionales entre otros, para recién coordinar los puntos a tratar en la posible reunión de este martes 17 con el premier Jorge Del Castillo. Los ausentes en la reunión fueron los dirigentes del FACA.
La agenda acordada contempla entre otras cosas: La apertura de sobres en la licitación para la construcción de la vía Interoceánica el 28 ó 29 de agosto, el levantamiento de las observaciones del proyecto Majes II, la ejecución de la presa de Paltiture, el gasoducto hacia el sur, la transferencia a la región de la Seal y Egasa, el shock de inversiones, atención a la problemática ambiental del río Chili, la reducción del precio de los combustibles y tener una mesa de diálogo permanente.
DIÁLOGO
Los dirigentes del FACA insisten en señalar que el Primer Ministro puede llegar a dialogar sin necesidad de exigir que se levante la huelga indefinida. No obstante, el arribo de una comisión de alto nivel para dar solución a las demandas de esta parte del país, aún no se define.
Los detractores del paro como el amigo íntimo de Alan García y presidente del directorio de Egasa, Adolfo de Córdoba, han señalado que "continuar con la huelga indefinida sería cometer un acto suicida que pone en riesgo el desarrollo de Arequipa".
Alan García no se quedó atrás e incendió más la pradera con sus declaraciones.
"Es el comunismo que se niega a morir y que siempre está detrás de todas estas cosas hacia la violencia, hacia el enfrentamiento entre peruanos. Mano dura con esa gente. Eso es lo que quiere el pueblo. Basta de desorden”.
Más que soluciones, García a optado por enfrentar hasta con insultos a quienes promueven las huelgas y paros en el país. Son días cruciales en su gobierno, no sólo debe afrontar el descenso de su aprobación en las encuestas, sino la posibilidad de recibir su primer año de gobierno en medio de un país convulsionado y paralizado.
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