Los locos del volante
* Mil 422 conductores fueron inhabilitados en Arequipa. La mayoría por conducir en estado de ebriedad o drogados.
Vistaprevia/Hugo Mendoza Ch.
De acuerdo al último reporte de la Dirección de Transportes y Comunicaciones (DTC), el año pasado se sancionaron e inhabilitaron a mil 422 conductores arequipeños por infringir el Reglamento Nacional de Tránsito, esta cifra en comparación con otras ciudades del país es una de las más altas.
Pero lo preocupante es que de los mil 422 conductores, 873 (61%) han sido sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad o bajo el efecto de estupefacientes, narcóticos y alucinógenos, comprobados por el examen realizado por los inspectores de la DTC. Estos conductores han sido sancionados con la retención e inhabilitación para conducir hasta por dos años.
El mismo informe revela que 306 conductores (21%) fueron encontrados manejando sin haber obtenido la licencia de conducir, por lo tanto, sólo han sido inhabilitados para obtener licencia por un plazo de un año. Entre tanto 88 choferes (6%) han conducido con licencia suspendida, cancelada o estando inhabilitados temporal o definitivamente. Por otro lado se han detectado a 80 dueños de vehículos mal estacionados, interrumpiendo el tránsito, en este caso la sanción es la suspensión de la licencia de conducir por 6 meses.
Mientras esto sucede con los conductores, los accidente de tránsito al parecer no tienen cuándo acabar. Si en 2005 el número de accidentes en Perú llegó a 75 mil (el 28% fue por atropellos, 58% choques, 2% volcaduras, 3% caída de pasajeros, 0.5% incendios y 7% otros factores), el año pasado la tendencia fue similar, pero llama la atención que en lo que va del año se haya registrado 25 mil accidentes.
A este panorama se suma otro factor preocupante. Sólo en Perú se puede obtener licencia de conducir en tiempo récord, no dando un examen. Es común ver en las puertas de la DTC a los tramitadores que piden hasta S/. 250 por todo el trabajito. Si no cómo se explica que en 2006 el Ministerio de Transportes y Comunicaciones haya otorgado 521 mil 969 licencias de conducir, en 2005 371 mil 637 licencias, de las cuales en AI fueron 203 mil 584, AII 84 mil 545 y AIII 83 mil 508.
Para el director ejecutivo de Circulación Terrestre de Arequipa, Luis Chambi Blanco, los accidentes pasan por un problema humano que supera lo técnico “los accidentes en un 80% son por falla humana, negligencia y una mínima cantidad por problemas técnicos, los conductores deben tomar conciencia”, advierte.
Pese a que existe la denominada tolerancia cero, iniciada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para reducir los accidentes, la situación casi no ha cambiado en nada.
Por ejemplo en el transporte urbano, las “combis” que realizan servicio a Cayma siguen con sus piques de carreras y cobrando hasta tres veces a los pasajeros por el monto del pasaje. No obstante, el sector de Transportes de la Municipalidad Provincial, insiste en no ver la realidad del transporte.
Subirse a un vehículo, sobre todo si es una “combi”, puede significar una despedida, si no se toma decisiones severas contra los malos conductores que originan esta ola de accidentes suicidas.
* Mil 422 conductores fueron inhabilitados en Arequipa. La mayoría por conducir en estado de ebriedad o drogados.
Vistaprevia/Hugo Mendoza Ch.
De acuerdo al último reporte de la Dirección de Transportes y Comunicaciones (DTC), el año pasado se sancionaron e inhabilitaron a mil 422 conductores arequipeños por infringir el Reglamento Nacional de Tránsito, esta cifra en comparación con otras ciudades del país es una de las más altas.
Pero lo preocupante es que de los mil 422 conductores, 873 (61%) han sido sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad o bajo el efecto de estupefacientes, narcóticos y alucinógenos, comprobados por el examen realizado por los inspectores de la DTC. Estos conductores han sido sancionados con la retención e inhabilitación para conducir hasta por dos años.
El mismo informe revela que 306 conductores (21%) fueron encontrados manejando sin haber obtenido la licencia de conducir, por lo tanto, sólo han sido inhabilitados para obtener licencia por un plazo de un año. Entre tanto 88 choferes (6%) han conducido con licencia suspendida, cancelada o estando inhabilitados temporal o definitivamente. Por otro lado se han detectado a 80 dueños de vehículos mal estacionados, interrumpiendo el tránsito, en este caso la sanción es la suspensión de la licencia de conducir por 6 meses.
Mientras esto sucede con los conductores, los accidente de tránsito al parecer no tienen cuándo acabar. Si en 2005 el número de accidentes en Perú llegó a 75 mil (el 28% fue por atropellos, 58% choques, 2% volcaduras, 3% caída de pasajeros, 0.5% incendios y 7% otros factores), el año pasado la tendencia fue similar, pero llama la atención que en lo que va del año se haya registrado 25 mil accidentes.
A este panorama se suma otro factor preocupante. Sólo en Perú se puede obtener licencia de conducir en tiempo récord, no dando un examen. Es común ver en las puertas de la DTC a los tramitadores que piden hasta S/. 250 por todo el trabajito. Si no cómo se explica que en 2006 el Ministerio de Transportes y Comunicaciones haya otorgado 521 mil 969 licencias de conducir, en 2005 371 mil 637 licencias, de las cuales en AI fueron 203 mil 584, AII 84 mil 545 y AIII 83 mil 508.
Para el director ejecutivo de Circulación Terrestre de Arequipa, Luis Chambi Blanco, los accidentes pasan por un problema humano que supera lo técnico “los accidentes en un 80% son por falla humana, negligencia y una mínima cantidad por problemas técnicos, los conductores deben tomar conciencia”, advierte.
Pese a que existe la denominada tolerancia cero, iniciada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para reducir los accidentes, la situación casi no ha cambiado en nada.
Por ejemplo en el transporte urbano, las “combis” que realizan servicio a Cayma siguen con sus piques de carreras y cobrando hasta tres veces a los pasajeros por el monto del pasaje. No obstante, el sector de Transportes de la Municipalidad Provincial, insiste en no ver la realidad del transporte.
Subirse a un vehículo, sobre todo si es una “combi”, puede significar una despedida, si no se toma decisiones severas contra los malos conductores que originan esta ola de accidentes suicidas.
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