lunes, 11 de junio de 2007

UNSA comedor

¿Aporte voluntario
o robo en matrícula?
* Al fin surge voz estudiantil en la UNSA, ellos reclaman sus derechos. Los obligan a pagar hasta 200 soles sin recibo y condicionando la matrícula.
* Defensoría del Pueblo les da la razón y además denuncian restricciones en servicio de comedor universitario.

Vistaprevia/Hugo Mendoza CH.

En la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) los atropellos que se cometen colmaron la paciencia de los estudiantes. Son más de 23 mil alumnos que sufren año a año una serie de cobros que no sólo son injustos, sino irregulares.
Mientras los dirigentes estudiantiles guardan un silencio cómplice y a los docentes sólo les interesa su bolsillo y hasta amenazan con paralizar si el gobierno no les incrementa el sueldo homologándolo con el de los magistrados del Poder Judicial, hay felizmente algunos estudiantes que defienden sus derechos. Lamentablemente no son la mayoría.
En las 39 escuelas de la UNSA se cobra a los estudiantes “cuotas voluntarias”, que más bien son obligatorias pues condicionan su matrícula, si un estudiante no paga simplemente no puede inscribirse. Varios estudiantes que se han negado a pagar por no contar con el dinero han perdido su matrícula.
Hace diez años que se efectúa este cobro, pero recién en 2005 el Consejo Universitario mediante Resolución Nº 034-2005 aprobó el reglamento de donaciones de los estudiantes a sus escuelas profesionales, dejando establecido claramente que son aportes voluntarios y no pueden estar condicionados.
La Defensoría del Pueblo tuvo conocimiento sobre este cobro ilegal, y en su visita a la escuela de Economía el año pasado y este 2007, constató in situ, que la “donación” es equivalente a 35 soles.
Asimismo, el 27 de marzo de este año, el ex representante de la Defensoría del Pueblo, Ronald Paredes, mediante el Oficio Nº 650-2007/DP-OD-AQP, dirigido al rector Rolando Cornejo Cuervo, solicitó información bajo qué condiciones se realizan los cobros voluntarios y el curso de propedéutica.
Hay escuelas donde se ha sobrepasado todo límite. En Medicina, a los ingresantes les cobran por donación 200 soles y a los estudiantes regulares 70 soles. En ingeniería Civil 75 y 50 soles, respectivamente.
En las 39 escuelas de la UNSA se recaudan estas cuotas “voluntarias” que oscilan entre 15 y 200 soles. Lo peor de todo es que no entregan ningún recibo por estos cobros.
Los “cachimbos” son los más perjudicados, ya que además de los “donativos” tienen que pagar 50 soles por el curso de propedéutica y para ellos la matrícula es de 100 soles, adicionalmente les cobran por fólderes, carnés, agendas entre otros.
Frente a esta situación, los integrantes del Estudio Multidisciplinario César Vallejo (GREMUV), denunciaron esos hechos a la Defensoría del Pueblo. “Estos cobros a todas luces son ilegales, por eso lo denunciamos y nos han dado la razón, incluso el año pasado se ha determinado la devolución de las cuotas”, refiere Paúl Romero.
Por su parte, Nemías Garay, sostiene que es una forma de privatizar la educación universitaria. “En esta universidad se cobra todo, debemos tener en cuenta que gran parte de los estudiantes son de escasos recursos económicos, cobrarles por todo es una forma de privatizar la educación”, comentó.

COMENSALES EN PELIGRO
Los estudiantes agustinos no sólo soportan los cobros ilegales. El comedor universitario es otro problema, cada vez el acceso a este servicio es más restringido. La primera medida fue el empadronamiento de los comensales, luego sacaron a los que estudian dos carreras, tampoco pueden ingresar los alumnos que están más de 6 años en una escuela, entre otros.
El Artículo 313 del Estatuto de la UNSA señala: “El servicio de alimentación se prestará en forma ininterrumpida, todo el año en sus tres servicios”, es decir, desayuno almuerzo y comida, sin embargo, no cumplen su propia norma y sólo se brinda almuerzo y cena. Además funciona siete meses al año sin contar domingos y feriados.
En otras universidades como la UNI y la Universidad Mayor de San Marcos el servicio de comedor es los 365 días del año, sin ningún cobro. En el comedor de la UNSA se cobra 10 soles semanales.
Edy Almirón, integrante del Comité de Comensales de la UNSA, recalca que “con este tipo de medidas son cada vez menos los comensales. Si antes habían dos mil, ahora son mil 500 comensales. El servicio del comedor es un derecho adquirido para todos los estudiantes”.
Ante esta situación, los alumnos exigirán a la autoridad universitaria que mejore no sólo el servicio sino la calidad de los alimentos que se sirven.
Otro problema es la carencia de una residencia universitaria como tiene la mayoría de universidades públicas del país. En el Artículo 315 del Estatuto de la UNSA se establece la construcción de la residencia universitaria, pero todo ha quedado en el papel. La única inversión importante que hizo la gestión del rector Rolando Cornejo Cuervo, fue en el desaparecido equipo de fútbol Atlético Universidad que nada tuvo que ver con la actividad académica.


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