lunes, 11 de junio de 2007

Obras sepultura

Las obras sepultura

* Gastaron el dinero de los ciudadanos en proyectos insulsos que ahora son su tumba política. * Son los malos ejemplos que las nuevas autoridades no deben imitar. Además se debe sancionar a los ingenieros que ejecutan esos malos proyectos.

Vistaprevia/Hugo Mendoza CH.

“Obras son amores”, reza el dicho, pero varias ex autoridades de Arequipa no entendieron el significado de “amores” y despilfarraron el dinero de todos los vecinos en proyectos inútiles que ahora se han convertido en su tumba política. Las placas recordatorias que dejaron se han convertido en su lápida.
El más reciente ejemplo son las obras del ex alcalde Yamel Romero Peralta. A cuatro días de concluir su mandato, el intercambio vial entre la calle Andrés Martínez y la avenida Parra se inundó y convirtió literalmente en una piscina.
Ya al inicio de su mandato dio muestras de no tener la menor idea para que las obras sean soluciones y no simples proyectos donde derrochar el dinero. Romero pasará a la historia por ser el único alcalde que construyó un intercambio vial con semáforo (avenidas Mariscal Castilla y Venezuela).
También remodeló la calle Puente Bolognesi y los adoquines fueron mal colocados. Cascabeleaban cuando pasaba un vehículo. La nueva gestión edil tuvo que gastar tiempo y dinero en readoquinar y culminar la obra que Romero entregó a la ciudad en la última semana antes de dejar el cargo.
Pero Romero no tiene la exclusividad de las “obras sepultura”, su compañero de partido, Daniel Vera Ballón, también es experto en el tema. Su máximo proyecto habla por él, se trata del muelle artesanal de Mollendo, una obra que literalmente se llevó el agua. Gastó cerca de 10 millones de soles en hacer un muelle inservible. Su prepotencia pudo más, pero ese trabajo le costó el descrédito en la población que le dio una lección y hasta jalada de orejas al no votar por él en su pretensión de reelegirse en el cargo.
Sin duda, Vera recibió el máximo castigo que puede recibir un político: ser perdedor en una justa electoral. Encima él utilizó los bienes del Estado para hacer su campaña, aún así no ganó.
Fue Vera quien en su delirante gestión, promovió la construcción de un teleférico al volcán Misti, felizmente no lo concretó.

PUENTE TUMBA
No sólo Vera Ballón y Romero Peralta “cavaron” su tumba en intercambios viales y muelles, el ex alcalde de Arequipa y ex congresista tránsfuga, Róger Cáceres Pérez, quedó “sepultado” en la política tras haber despilfarrado dinero municipal en un puente que jamás pudo ser concluido.
Se trata del denominado puente Héroes del Cenepa, ubicado frente al Colegio Juana Cervantes, en la prolongación de la avenida La Marina. Lo que pretendía Cáceres era unir esa avenida con la Variante de Uchumayo, pero no tomó en cuenta el negativo impacto ambiental que originaría en esa parte de la campiña arequipeña.
En un proceso judicial que sentó un precedente histórico importante, al ser el primer juicio en defensa del ambiente que se ganó en Arequipa, la obra tuvo que ser paralizada y quedó allí como símbolo de la desgracia de las autoridades que pasaron por el sillón municipal.
Pero Róger Cáceres no se quedó contento, pues también mandó construir un puente peatonal en la avenida La Marina en una zona intransitable. El puente está operativo pero nadie lo utiliza, excepto como urinario público. Otro monumento a la ineficiencia.

EL INTERÉS
Es obvio que todas estas obras se realizaron con el único afán de justificar gastos y beneficiarse económicamente con las licitaciones y compra de materiales. De otra forma no se entiende cómo es que esas ex autoridades se jugaron el pellejo político haciendo proyectos inútiles y costosos.
La idea es que las nuevas autoridades, que en su mayoría aún no empiezan a realizar obras importantes, no cometan los mismos errores. El puente Chilina, por ejemplo, que el alcalde Simón Balbuena ejecutará en su gestión, debe guardar todas las especificaciones técnicas para que no sea la “tumba política” del experimentado burgomaestre.
SANCIONES
Al interior del Consejo Regional de Decanos (CONREDE) y hasta en la Municipalidad Provincial ya se está promoviendo que el Colegio de Ingenieros sancione a los agremiados que se prestan para ejecutar esas obras inútiles que se hacen con dinero de todos. Ojalá la propuesta se apruebe y así toda la población se libre de esos malos profesionales.

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