Responsabilidad Social
no alcanza a los pobres
* Expo -Feria realizada sobre RS sólo quedo en intenciones.
* Jóvenes son los más olvidados por empresas. El reto del empresario es reducir los índices de pobreza.
Vistaprevia/Hugo Mendoza CH.
Una mañana cualquiera, caminando por la Plaza de Armas o el parque Duamel, uno encuentra en su trayecto a ancianos lustrando botas, mendigos, ambulantes, mujeres que en un rincón de la acera envían a sus pequeños hijos a perseguir transeúntes y venderles caramelos, sobre todo a jóvenes desesperados por encontrar trabajo. La Responsabilidad Social de las empresas privadas, está muy lejos de ellos.
Un grupo de empresarios, políticos y autoridades estuvieron la semana pasada (19 al 21 de abril) en el campus de TECSUP en la Expo-Feria de Responsabilidad Social. Sin embargo, las intenciones de los asistentes sólo quedaron en buenos propósitos. Al menos las estadísticas de pobreza y desempleo así lo demuestran.
Los 50 empresarios que integran el patronato de “Perú 2021”, tienen la intención de contribuir a la reversión de la pobreza, aunque su propósito de fondo sea únicamente encontrar en la RS una forma de publicidad empresarial.
Si bien la RS es un tema nuevo para muchos empresarios, no se puede olvidar los niveles de pobreza que superan el 50%, más aún al saber que cuatro de cada diez peruanos vive con menos de dos dólares diarios, persiste la mortalidad infantil, así como significativas tasas de analfabetismo que motivan a acentuar el rol social.
En este panorama, cabe preguntarse si existe una verdadera responsabilidad, más allá de fines lucrativos.
Según el presidente de la Cámara de Comercio, Mauricio Chirinos, en Arequipa de los cerca de 400 asociados, sólo el 50% tiene programas de responsabilidad social, el resto poco a poco debe involucrarse en el tema.
FALTA DE OPORTUNIDAD
La Responsabilidad Social debe estar enfocada con mayor énfasis hacia los jóvenes. Actualmente, ser joven en Perú es envejecer precozmente, en el mejor de los casos, porque se puede morir con los ojos abiertos, con frustración por la falta de oportunidades al no encontrar un trabajo digno.
El Estado gasta 2 mil 200 millones de soles al año en programas de ayuda social, algunos de ellos relacionados con los jóvenes, pero nadie nota una mejoría.
De los siete millones de jóvenes que hay en el país, entre los 15 y 29 años, aproximadamente 2 millones no estudian ni trabajan. Y no porque no quieran ya que el 48% de jóvenes ha tenido que migrar de sus lugares de origen para buscar un puesto de trabajo o centro de estudios. La Responsabilidad Social, no sólo debe involucrar a las empresas, sino al mismo Estado.
no alcanza a los pobres
* Expo -Feria realizada sobre RS sólo quedo en intenciones.
* Jóvenes son los más olvidados por empresas. El reto del empresario es reducir los índices de pobreza.
Vistaprevia/Hugo Mendoza CH.
Una mañana cualquiera, caminando por la Plaza de Armas o el parque Duamel, uno encuentra en su trayecto a ancianos lustrando botas, mendigos, ambulantes, mujeres que en un rincón de la acera envían a sus pequeños hijos a perseguir transeúntes y venderles caramelos, sobre todo a jóvenes desesperados por encontrar trabajo. La Responsabilidad Social de las empresas privadas, está muy lejos de ellos.
Un grupo de empresarios, políticos y autoridades estuvieron la semana pasada (19 al 21 de abril) en el campus de TECSUP en la Expo-Feria de Responsabilidad Social. Sin embargo, las intenciones de los asistentes sólo quedaron en buenos propósitos. Al menos las estadísticas de pobreza y desempleo así lo demuestran.
Los 50 empresarios que integran el patronato de “Perú 2021”, tienen la intención de contribuir a la reversión de la pobreza, aunque su propósito de fondo sea únicamente encontrar en la RS una forma de publicidad empresarial.
Si bien la RS es un tema nuevo para muchos empresarios, no se puede olvidar los niveles de pobreza que superan el 50%, más aún al saber que cuatro de cada diez peruanos vive con menos de dos dólares diarios, persiste la mortalidad infantil, así como significativas tasas de analfabetismo que motivan a acentuar el rol social.
En este panorama, cabe preguntarse si existe una verdadera responsabilidad, más allá de fines lucrativos.
Según el presidente de la Cámara de Comercio, Mauricio Chirinos, en Arequipa de los cerca de 400 asociados, sólo el 50% tiene programas de responsabilidad social, el resto poco a poco debe involucrarse en el tema.
FALTA DE OPORTUNIDAD
La Responsabilidad Social debe estar enfocada con mayor énfasis hacia los jóvenes. Actualmente, ser joven en Perú es envejecer precozmente, en el mejor de los casos, porque se puede morir con los ojos abiertos, con frustración por la falta de oportunidades al no encontrar un trabajo digno.
El Estado gasta 2 mil 200 millones de soles al año en programas de ayuda social, algunos de ellos relacionados con los jóvenes, pero nadie nota una mejoría.
De los siete millones de jóvenes que hay en el país, entre los 15 y 29 años, aproximadamente 2 millones no estudian ni trabajan. Y no porque no quieran ya que el 48% de jóvenes ha tenido que migrar de sus lugares de origen para buscar un puesto de trabajo o centro de estudios. La Responsabilidad Social, no sólo debe involucrar a las empresas, sino al mismo Estado.
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